Nació en Siria, y es muy probable que el período de su actividad literaria haya de colocarse en el reinado de Justiniano, porque, según su Biografía, siendo joven diácono, pasó de su Siria natal a Constantinopla durante el reinado de Anastasio, y en Constantinopla recibió milagrosamente del cielo el don de componer himnos. La maravillosa obra escrita por Romanos en el siglo VI nos inclina a suponer que la poesía religiosa debía estar muy desarrollada en el siglo V, pero desgraciadamente no poseemos sobre este punto sino informes muy imperfectos. Es difícil concebir la existencia de tan extraordinario poeta en el siglo VI sin imaginar un desarrollo anterior de la poesía eclesiástica.” (1)
Pero no olvidemos que sólo tenemos aún una idea incompleta de la obra de Romanos, puesto que muchos de sus himnos no han sido editados todavía. (2)